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  • 2 noviembre, 2024
  • La U Familiar
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Los trastornos del sueño en la niñez constituyen un problema de salud pública por su prevalencia, ya que se estima que hasta un 30% lo han padecido una vez a lo largo de la infancia. Expertos señalan que en niños y adolescentes de colegios urbanos y rurales (públicos y privados) la prevalencia de trastornos del sueño es del 76 %, esta va aumentando a medida que se tiene más edad, presentándose en mayor medida en estratos socioeconómicos altos y en zonas urbanas.

Alteración Del Sueño Y Consecuencias En La Salud

  1. Estado de ánimo: Puede generar irritabilidad o en casos severos depresión, lo cual genera elevados niveles de estrés.
  2. Rendimiento: Sensación de lentitud, poca energía y torpeza, ya que reduce la capacidad de reacción, por lo que nos puede hacer propensos a tener accidentes o a tomar malas decisiones.
  3. Salud: Aumenta el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión arterial, afecciones cardíacas, obesidad, diabetes, entre otros. Además, durante el sueño el organismo produce hormonas que ayudan a: crecer durante toda la vida, producir masa muscular, combatir las enfermedades y a reparar los daños que sufre el organismo.
  4. Dificulta el Aprendizaje: Dificulta el rendimiento neuro cognitivo, psicomotor, académico, dificultades para sostener la atención por periodos prolongados de tiempo e inhibir estímulos distractores, así como la disminución de la capacidad de memoria.

Claves del sueño

¿PARA QUÉ SIRVE EL SUEÑO?

  • Procesar la información. Recuperar energía, equilibrio energético y molecular. Consolidar la memoria.
  • Lo ayuda a sentirse más alerta y optimista.
  • Reduce índices de ansiedad y depresión.
  • Protege de enfermedades degenerativas y cardíacas.

HIGIENE DEL SUEÑO

  • Horario establecido para dormir y levántarse.
  • Ambiente oscuro, tranquilo y cómodo. Limite el uso de aparatos electrónicos antes de irse a dormir.
  • Antes de acostarse, relájese. Un baño caliente o leer pueden ayudar.

TIEMPO DE SUEÑO IDEAL

Bebés de 4 a 12 meses: De 12 a 16 horas, incluidas las siestas.

De 1 a 2 años: De 11 a 14 horas, incluidas las siestas.

De 3 a 5 años: De 10 a 13 horas, incluidas las siestas.

De 6 a 12 años: De 9 a 12 horas

De 13 a 18 años: De 8 a 10 horas

Adultos: 7 horas por noche o más

Si Tu Hijo Ya Presenta Alteraciones En El Sueño

Te ofreceremos algunas pautas, no obstante no remplaza un proceso de tratamiento, se recomienda en primera medida consultar con un especialista.

  • Limitar paulatinamente la actividad física de alta potencia dos horas antes de acostarse.
  • Diseñar tú rutina de acostarse y establecer horarios regulares.
  • Realizar actividades de relajación antes de dormir.
  • Evitar exposición a pantallas 1 hora antes, ya que la luz provoca activación fisiológica.
  • Reducir el consumo de bebidas azucaradas o irritables.
  • Ingerir una colación láctea 30 minutos antes.
  • Diseñar plan de actividades sin alterar las horas de sueño.
  • Evitar el consumo de sustancias estimulantes (café, cigarrillo, bebidas alcohólica, etc).
  • Enfatizar el rol formativo de los profesores y de la familia en el proceso de sensibilización.

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