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En la actualidad, donde tenemos mayor información en relación a el crecimiento de nuestro hijos y en ocasiones creemos que la parte afectiva no es importante, pero el día de hoy conoceremos un poco más, de la importancia y cómo fomentar en diferentes etapas de la vida, debemos recordar que es importante la afectividad física, no solamente para fortalecer lazos, sino para que nuestros hijos fortalezcan su confianza.

¿Qué es el desarrollo afectivo?

El desarrollo afectivo es el proceso que da comienzo, desde que el niño inicia con sus primeras relaciones, su primer expresión en algunas ocasiones es el llanto, la cual es el mecanismo de comunicación, donde ante la necesidad acudirá un adulto con el fin de satisfacer las demandas del niño, no solo de manera fisiológica, si no de experiencias afectivas del bebé.

La calidad de estos primeros encuentros son muy importantes, porque son los que determinan  la manera de interpretar las relaciones humanas y posteriormente influir en la manera de desarrollar la afectividad, expresar sus emociones y sentimientos, porque se inicia con el establecimiento de vínculos afectivos a edades tempranas. Pero nos preguntamos ¿por qué es tan importante? Es algo muy sencillo porque de allí  el desarrollo efectivo actúa como motor o estímulo en el desarrollo completo de los niños, que más adelante ayudará o fortalecerá la adquisición de conductas sociales, capacidades cognitivas, normas morales y formación del carácter.

Etapas del desarrollo afectivo

0 a 6 años de edad

El niño establece una relación social con su contexto, los cuales presenta distintos cambios en los ámbitos cognitivo, las cuales mantienen su entorno, por lo tanto explicaremos que se puede evidenciar en cada una de las edades o etapas:

Imposibilidad motriz: se presenta de 0 a 6 meses: Manifiesta sus emociones relacionadas con satisfacer sus necesidades básicas,  el objetivo es establecer la comunicación afectiva con los padres.

Emocional: de 6 a 1 año: la comunicación afectiva es con el único fin de encontrar la presencia de los padres y de allí también se radica la necesidad

Sensorio motora: de 2 a 3 años: Además de las relaciones con las personas del entorno, establece también las relaciones de apego con cosas materiales.

Personalismo: de 3 a 6 años: En esta etapa es una fuente de necesidad la atención y afecto por parte de adultos.

Pensamiento categorial: de 6 a 12 años: El centro de atención se desvía un poco del adulto hacia el mundo exterior, su conquista y conocimiento de este será el foco de interés.

La pubertad y la adolescencia: de 12 años en adelante: Se caracteriza por una contradicción entre lo que es conocido y lo que no se desea conocer, generando ambivalencia afectivas y desequilibrios en el ámbito emocional.

Intervención en el ámbito afectivo

Anteriormente los principales responsables de este ámbito era netamente el ámbito familiar, actualmente ha cambiado mucho esta perspectiva porque los pares pensamos que no es solo responsabilidad de nosotros, si no las instituciones donde están estudiando nuestros hijos, pero debemos entender tener algo muy claro nosotros como padres somos mayormente responsables de lo que son nuestros hijos, claro a cierta edad ellos toman sus propias decisiones pero su carácter su manera de ser repercute principalmente en los primeros años de nacidos.

El papel de la familia es esencial en el desarrollo afectivo en un niño, porque es el primer contexto de aprendizaje, los primeros seremos nosotros como padres los primeros educadores y responsables del correcto desarrollo emocional, pero porque sucede eso, principalmente es porque es donde se crea principalmente ese vínculo afectivo, en primero en toda la vida, desde este momento partes las relaciones con los demás cuando creen nuestros hijos, el cómo se relaciona con los demás, las habilidades para gestionar sus emocione, expresar sus sentimientos, etc. Por tal motivo debemos tener presente que tan importante somos en el momento de el desarrollo de nuestro hijo las palabras que le decimos, la forma de expresarnos o reprimirlos para hablar, de que estén quietos o callados, y si nos ponemos a pesar quizá para más adelante no se a tan malo que nuestro hijo sea espontáneo, la comunicación es fundamental, esto nos ayudará para más adelante poseer la confianza necesaria para contar por lo que está pasando y no cargar con cosas que no le pertenecen.

Nuestros hijos deben sentirse amados y aceptados por nosotros y por el mismo, por ende aunque en ocasiones nos parece algo complejo debemos expresar nuestro amor, no solo con palabras, también como actos, y en ocasiones no sabemos cómo, pero con un simple abrazo, un beso, una caricia el hacer cosas que disfrutemos todos en familia, actos de amor donde los hagamos sentir importantes como poner los dibujos en un lugar visible, presumirlos con la familia si llega o con amigos, elogios. Claro todo lo anterior teniendo en cuenta que tu eres la figura de autoridad, que tú tienes tus reglas y él las debe aceptar y acatar, enseñarle a él los límites que él debe tener para él y con los demás.

Información referenciada de El libro de desarrollo afectivo  1 (2021)

Fuente:

adectivo, D. (2021). Unidad 1 .

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