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En ocasiones nos cuestionamos o nos preocupamos por la alimentación de nuestros hijos y mas porque están en crecimiento, pero debemos tener en cuenta que debemos tener una alimentación saludable, enseñar a nuestros hijos de de pequeños a comer la mayoría de cosas saludables.

¿Qué son las conductas alimentarias?

Las conductas alimentarias según Ortegón (2016) son  un conjunto de acciones que establecen la relación humana con los alimentos, de manera directa está relacionada directamente con el tema familiar, social y acciones culturales. Al inicio de la alimentación se relaciona a la búsqueda del apetito, la motivación por comer. El acto de comer no solo es una necesidad sino que contribuye de manera esencial a la relación con su familia y entorno, en este proceso se encuentra relacionado con los factores genéticos, biológicos y emocionales, donde se influye de manera directa en la regulación de la sensación de hambre y saciedad de los niños.

Tipos fundamentales de prevención o regulación

Estilo responsable y asertivo: Nosotros como padres guiamos a nuestros hijos en el tema de la alimentación, donde ponemos límites, donde se es afectivo y sensible. Empezar  trabajar en el horario, lugar, la forma adecuada de comer. La forma más fácil de educar es ensenarle a los niños la sensación del hambre y a saciedad, y una regulación de lo que se debe comer según la edad de nuestro hijo.

 Estilo controlador o autoritario: En este caso como padre se ejerce un control estricto sobre nuestros hijos, tratándolo a la fuerza, e implementando castigos, sin tener en cuenta las señales de hambre o saciedad del niño, siendo algo molestas las comidas para los niños  y contra producente a mediano plazo, porque el niño preferirá no comer para no tener que lidiar con regaños.

Estilo indulgente o permisivo: En este caso, perdemos toda autoridad como padres  el niño realiza las acciones que desea, nos maneja a su voluntad y terminamos haciéndole caso a él, donde no se establecen límites, no tenemos control de los alimentos que consume así seamos consientes de que se los compramos nosotros, si hacemos verdura y el n quiere comer, se la retiramos de el plato y la remplazamos por cualquier alimento o que no quiere almorzar pero si quiere mecato  accedemos a comprarlos para que coma algo.

Estilo negligente: Son padres sin sentido de Personalidad y desprendidos, donde se pueden presentar dificultades emocionales y psiquiátricas. No establecen ninguna pauta, ignorando las necesidades afectivas y físicas de sus hijos, donde a largo o mediano plazo puede tener repercusiones mas graves.

Tipos de apetito de los niños

  • Niños con poco apetito: incluye 4 grupos

Falsa percepción por los padres: Niños que comen poco, existe una excesiva reocupación de los padres a pesar de presentarse en los estándares adecuados de nutrición.  Principalmente debeos tranquilizarnos si nuestro hijo presenta estándares normales en temas de salud, debemos entender que los patrones de crecimiento son diferentes, por lo tanto no siempre va comer las misas cantidades, se deben preocupar si no se alimenta de manera correcta o tiene practicas insanas de alimentación.

Niño activo con apetito limitado: según Chatoor (2020) se puede caracterizar como anorexia infantil y las características son los más interesados en hablar, jugar y no en comer, es muy difícil manténtelos sentados en la mesa y comen en pocas cantidades, también el conflicto entre padres e hijos afecta notoriamente en el desarrollo cognitivo. Es importante establecer un programa de orientación, donde se oriente el número de comidas, evitando que antes de las comidas importantes se llene con dulces o con cosas que no alimentan de manera correcta, establecer horarios regulares, esfuerzos positivos o recompensas al terminar.

Niño apático y retraído: En este ámbito el niño en posee interés por la alimentación, ni por su entonó, tanto niños como padres están en un estado de tristeza. Recordemos que los niños actúan por el ejemplo que les demos por lo tanto debemos tener también un control en las horas o alimentos que tenemos, si ellos ven que no comemos como le vamos a exigir a nuestros hijos que coma.

Niño con poco apetito debido a enfermedad orgánica: Enfermedades como gastroenteritis, cardiorrespiratorias, neurológicas, metabólicas y estructurales, donde provocan un descenso apetito. Nosotros como padres, debemos revisar principalmente en aéreas de salud, para descartar cualquier tipo de enfermedad y trabajarla.

  • Niños con ingesta selectiva: Incluyen 4 grupos

Falsa percepción por padres: Se presenta normalmente en los primeros años de vida, esto es normal porque al inicio no sabemos muy bien si como mucho o poco lo que comen o si es suficiente para ellos, y cuando son un poco más grandes, solo se les presenta la comida nuevamente.

Selectividad leve: el entorno familiar puede desencadenar problemas de conducta, donde comen menos alimentos, ingiriendo suficiente cantidad de energía. Debemos tener encienta que para las instancias debemos utilizar todos los recursos, donde desarrollemos técnicas divertida, para que le ayuden a los niños a generar interés en los alimentos, en ocasiones se interesa con el plato que tienen los padres y en ocasiones lo piden.

Altamente selectivos: Ingieren en su dieta únicamente de 10 a 15 alimentos, es donde los niños inician a rechazar los alimentos de diferentes colores, texturas, olor y temperatura. Como hacemos para que nuestros hijos coman alimentos que no se ven tan lindos físicamente, lo podemos trabajar realizando frecuentemente algún alimento que sea extraño para nuestro hijo,  nosotros comemos y todos los integrantes de la familia lo hacen para que le de curiosidad de probar.Ingesta selectiva de origen orgánico: Esta relacionadas con las respuestas alteradas a las propiedades sensoriales de alimentos y  en ocasiones se tiene dificultades con las actividades motoras u orales.

  • Niños con miedo a comer: Se relaciona con eventos traumáticos con algún alimento.

Percepción errónea: En algunas ocasiones en llanto excesivo del llanto de los menores, y no siempre el llanto  es de hambre sino de cólicos u otras cosas, debemos enterar en calma y saber  que no otro ámbito está afectando el apetito de los niños.

Miedo a la alimentación: En este caso se refiere a una experiencia negativa o traumática, quizá  por algún atoro o accidenten, ya sea con sólidos o líquidos, en estos casos es mejor manejarlo con recompensas u obsequiaos, si ya es un tema más delicado debemos acudir a un asistente médico.

 Miedo a comer por causas orgánicas: En este punto es cuando a nuestros hijos a nosotros es un poco difícil come porque existe algún dolor, lo cual no dan ganas de comer como lo es dolor de garganta u otra dificultad, En esta parte es importante analizar e identificar la dificultad para trabajarlo ya sea con un especialista.

Recordemos que todos los procesos los debemos realizar con paciencia, amor y devoción, no solo lo hacemos por notros, sino por nuestro hijos, nuestro motor, recuerde que si no nos funciono una vez lo volveremos a intentar hasta le lo logremos.

Fuente:

Martín, S. C. (2020). Trastornos de la conducta alimentarias en el niño pequeño . Trabajo de Gastroenterología y Nutrición SEPEAP , 108-114.

Obregón, A. M. (2016). Conducta alimentaria en niños. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Sa , 1462-1468.

1 comment on “PREVENCION Y MANEJO DE CONDUCTAS ALIMENTARIAS EN LOS NIÑOS

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