El padre sobre exigente es propenso a la aplicación de castigos excesivos y le cuesta aceptar que el hijo haya cometido alguna falta. Es aún más grave cuando se produce en un lugar público o delante de otras personas, ya que el niño se siente humillado. Nuestro objetivo como padres es educar, por lo tanto si quieres que tú hijo aprenda determinada tarea y le está costando no lo juzgues, por el contrario oriéntalo a encontrar alternativas o soluciones.
Características de los padres exigentes.
- Rigidez: Suelen ser dominantes y severos con las normas y la disciplina. A diario, hacen uso de regímenes inflexibles de castigo y dan órdenes explícitas a fin de imponer su voluntad.
- Presión : Pretenden que desde muy temprana edad sus hijos sean “prodigios”, adquieran innumerables destrezas y habilidades, no respetan sus procesos de aprendizaje de acuerdo a su edad.
- Hipervigilantes : No conocen límites, se caracterizan por seguir constantemente los pasos de sus hijos, intervenir en sus decisiones e involucrarse de manera obsesiva, son invasivos y controladores.
- Chantaje : Presionan, coaccionan, amenazan, castigan e incluso, se victimizan con el propósito de que el niño cumpla obedientemente sus deseos y pretensiones: “Si no triunfas, seré un padre desdichado”, “Me siento orgulloso cuando haces lo que digo”, “Se agradecido, siempre hago sacrificios por ti”.
- Altas expectativas: Tienen estándares de rendimiento muy altos para sus hijos, con frecuencia demandan resultados notorios en el desempeño escolar, las habilidades artísticas y las prácticas deportivas. No obstante las expectativas sobrepasan las capacidades y los recursos de afrontamiento de sus hijos.
- Hipercríticos: Desmerecedores de logros, tienden a menospreciar y descalificar las metas alcanzadas por sus hijos.
- Proyectivos: Reflejan a sus hijos en sus propias pasiones y frustraciones, de tal forma que anulará la personalidad y la verdadera naturaleza del menor.
- Comparación: Usualmente, exaltan los dones y las destrezas de los otros, promoviendo así una competitividad insana.
- Imposibles de satisfacer: Constantemente plantean expectativas muy elevadas y siempre anhelan resultados perfectos.
Consecuencias:
- Insatisfacción
- Excesiva competitivas
- Resignación
- Ansiedad
- Depresión
- Baja autoestima
- Alteraciones del sueño
- Aislamiento social
- Baja tolerancia a la frustración
- Falta de autonomía